Para poder comprender un poco como se sienten y cómo viven las personas que tienen ansiedad o depresión, iniciares por comprender que es cada una de estas enfermedades, cuáles son los síntomas y al final revisaremos algunas estrategias que podemos poner en práctica para ayudarlos.

 

La depresión es entendida como un trastorno mental, que se caracteriza por estados de tristeza, pérdida de interés en actividades, sentimientos de culpa, bajos niveles de autoestima, trastornos del sueño y del apetito, percepción de cansancio y falta de concentración. Esto se puede ver en la cotidianidad en conductas como estar en la cama la mayor parte del día, tener un aspecto de cansancio, querer estar solos todo el tiempo, evitar asistir a eventos, tener alteraciones con la comida (comer mucho o dejar de comer), en ocasiones suelen contestar de forma agresiva cuando se les pregunta por si estado de ánimo o se les indica que realicen alguna otra actividad.

La ansiedad es caracterizada por los sentimientos de miedo, temor e inquietud; lo que genera una respuesta de anticipación ante una amenaza en el futuro. Es decir que, la ansiedad son estados de anticipación ante eventos que se convierten en pensamientos catastróficos sobre las cosas que pueden o no ocurrir en el futuro, estos pensamientos y/o ideas suelen presentarse de forma constante e intrusiva en el día a día de una persona, lo que empieza a generar malestar ya que no se puede controlar la aparición o no de estas ideas. Esto puede estar acompañado de reacciones físicas como sudoración, aumento de la tasa cardíaca, tensión muscular, dolor en el cuerpo, mareos y sensación de falta de aire.

 

Al describir un poco más los síntomas y la definición de estas dos enfermedades, se logra tener un panorama más grande sobre la forma en que se pueden presentar tanto la ansiedad como la depresión, en algunas ocasiones se pueden presentar las dos al tiempo. Lo que implica que hay que aprender a conocer en qué estado se encuentra la persona si con la ansiedad dominando o la depresión.

 

Una de las recomendaciones que se deben tener cuando queremos ayudar a una persona que esté con una crisis de ansiedad, principalmente cuando las respuesta físicas estén en aumento, son:

  • Acércate a la persona y pregúntale de forma calmada si la puedes ayudar en algo.
  • Trata de respirar profundo con la persona, esto se debe realizar despacio, pueden contar las respiraciones hasta 10, luego paran y si es necesario se puede repetir el ejercicio.
  • Ayúdala a centrar su atención en algún objeto que esté cerca, para esto es necesario que le pidas a la persona que trate de describir el objeto empleando la mayor cantidad de detalles posibles, para esto es necesario que use todos los sentidos (tacto, gusto y olfato).

 

Estas ayudas se pueden establecer previamente con la persona, como un plan de acción ante este tipo de reacciones, se recomienda que, si vas a apoyarla no la llenes de preguntas, trata de mantener la calma en todo momento, habla despacio y aprende a darle tiempo para que la otra persona te responda, no te preocupes si se demora, ya que no es fácil emitir algún tipo de oración completa bajo ese estado de ansiedad.

 

En el caso de las personas que están en un estado depresión, lo primero que debes comprender es que posiblemente no quieran que les ayudes, por lo que puede que recibas una respuesta negativa cada vez que te acerques a ellos (es importante que no te dejes afectar por sus comentarios, recuerda que en muchas ocasiones ellos están teniendo muchos pensamientos negativos), que realizar actividades básicas es algo muy costoso física y emocionalmente, por lo que es indispensable que les des el tiempo y que valores los pequeños esfuerzos que hacen. Se recomienda crear actividades cortas y fáciles, cuando la depresión es muy alta, si no, es bueno que se dividan las actividades en pequeñas partes para que no sea muy desgastante hacer la actividad por completo. Aprender a darle espacios cuando ellos te digan que no quieren hablar y/o hacer algo. 

Estas son algunas de las estrategias que puedes tener en cuenta cuando estés cerca o convivas con una persona que tenga ansiedad o depresión. Estas pueden variar en cuanto al efecto, trata de hablar siempre con esa persona cuando este regulada sobre las formas en que le gustaría que la apoyaras.

Referencias

 

Altman, D. (2020). 50 Técnicas de mindfulness para la ansiedad, depresión, el estrés y el dolor, Sirio: España

American Psychiatric Association. (2014). DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Colombia: Ed. Medica Panamericana.

Lejuez, C. W., Hopko, D. R., Acierno, R., Daughters, S. B., & Pagoto, S. L. (2011). Ten-year revision of the brief behavioral activation treatment for depression: revised treatment -manual. Behavior modification, 35(2), 111-161. doi:10.1177/0145445510390929

 

Laura Pinzón Corredor – Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental

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