MANEJO DE LA IRA

Las emociones como la ira, la tristeza, la alegría y el miedo son importantes para la supervivencia de las personas, porque permiten adaptarse de manera adecuada a las diferentes condiciones. Sin embargo debes tener en cuenta que estas emociones dependiendo de su intensidad, frecuencia, duración y forma de expresión se pueden transformar en emociones funcionales o disfuncionales.

Una inadecuada expresión, alta frecuencia e intensidad de la  ira, pueden contribuir a manifestaciones de conductas agresivas, problemas de salud como enfermedades cardiovasculares y digestivas, así como también un deterioro de las relaciones interpersonales y sentimientos de culpa y tristeza.

Trabajar en la ira te ayuda a tener un mejor manejo emocional de las situaciones, mejor estado de salud, relaciones sociales estables y un estado de paz.