Algo como la mente y el comportamiento humano son cosas complejas y difíciles de comprender, así, mientras una mente es lo que el lego denomina “normal”, otra puede ser un completo laberinto, una mente llena de lacerantes pensamientos.  La psicopatía es un trastorno de la personalidad, a la que, según Hare (1993), podemos definir como una serie de conductas y rasgos característicos, que, en su mayoría, son mal vistos por la sociedad.  Hare, R. agrega que, según Cleckley (1940), se puede decir que se caracteriza por una constelación de rasgos afectivos interpersonales y comportamentales que se caracterizan por una ausencia de nerviosismo, insinceridad, incapacidad para amar, ausencia de remordimientos o culpas y una pobreza general de reacciones afectivas.

 Existen muchos factores sociales que influyen en el desarrollo de un psicópata, maltrato psicológico, físico, abuso sexual, eventos traumáticos, entre muchos otros, que son denominados factores de riesgo psicosociales.  Generalmente la causa de la violencia y de los rasgos psicopáticos de un individuo son traumas vividos en su infancia y/o adolescencia. Sin embargo, ¿cómo se podría explicar que un individuo o un infante, que no haya sufrido ningún tipo de trauma severo, sea un psicópata? Siguiendo y basándome en el libro Sin Conciencia (1993) del psicólogo Robert D. Hare, se puede afirmar que, a pesar de los factores de riesgo psicosociales, los psicópatas nacen, no se hacen.

Los comportamientos y los actos de los psicópatas no son el resultado de una mente trastornada.  Hare afirma que los psicópatas no están “locos” (respecto a lo que el lego denomina locura), todo lo contrario, estos individuos poseen una gran inteligencia, junto con una gran capacidad de racionalidad calculadora y organizada, se dan cuenta de lo que hacen, saben por qué lo hacen y, por supuesto, quieren hacerlo.  Al mismo tiempo que poseen una conciencia totalmente inmoral, pueden aparentar perfectamente tener una personalidad aparentemente normal.  ¿El psicópata se encuentra mentalmente enfermo? Según Mosley (2015) la conducta del psicópata aparenta “locura”, pero al momento de realizar una evaluación, estos individuos presentan sus capacidades cognitivas intactas, claro, exceptuando su carencia de remordimientos y sentimientos, su gran frialdad emocional.

Sí, muchos psicópatas provienen de hogares en donde, durante su infancia, fueron objeto de abusos físicos y/o psicológicos, como también pudieron haber tenido padres que carecían de demostraciones afectivas, con una carencia emocional y material perfectamente notoria.  Sin embargo, existen individuos que en su infancia no sufrieron ningún trauma que los encaminara a llevar a cabo el tipo de conducta psicopática, y aún así, son psicópatas.  Gracias a los estudios de Hare podemos afirmar que uno de cada dos psicópatas proviene de un buen hogar, de una buena crianza, con padres y familiares capaces amar y de ser amados, en donde nunca sufrió ningún tipo de abuso ni vivió ninguna clase de evento traumático.  Más aún, Hare respalda esto afirmándonos que la mayoría de personas que han tenido infancias terribles no se convierten ni en asesinos, ni mucho menos en psicópatas.

 Existen diversos estudios que respaldan ciertas teorías sobre el nacimiento y/o desarrollo de la psicopatía en un individuo.  El ADN y la fisiología y funcionamiento del cerebro están altamente implicados en la conducta psicopática de un individuo.  Santisteban, A. (2013) nos cuenta sobre James Fallon, un neurocientífico y profesor de psiquiatría en la Universidad de California-Irvine, quien ha pasado años estudiando la psicopatía y plantea que la psicopatía puede presentarse por ciertos factores genéticos, es decir, que un individuo puede ser un psicópata sin haber experimentado ninguno de los factores de riesgo psicosociales.  Un factor clave es la presencia de ciertos “genes violentos” tales como el MAO-A (gen guerrero); con la presencia de este, y sumándole además un evento traumático, se desencadena el desastre total y la psicopatía se hace más que presente. Así, el cerebro de un psicópata experimenta baja actividad en el córtex orbital, que al mismo tiempo está relacionado con la amígdala (implicada en las respuestas emocionales), y, cuando el córtex orbital no funciona como es debido, se alteran, genéticamente, todos los comportamientos emocionales (Esteban Tisend TV, 2012), así, podemos afirmar que, muchas tendencias psicopáticas sí pueden pasar de generación en generación.

Sí, existen los factores de riesgo psicosociales que “ayudan” al desarrollo de un psicópata, aún así, un psicópata nace, no se hace.  El psicópata no padece de ninguna psicopatología, y su conducta no es el resultado de una mente trastornada, incluso son individuos bastante racionales y organizados.  Existen psicópatas que no vivieron ningún evento traumático en su infancia, y aún así son lo que son.  Podemos decir que un psicópata nace, y lo que sucede es que un evento violento ocasiona que se “detone” esta psicopatía.  Ciertos factores biológicos, tales como el gen MAO-A y el mal funcionamiento del córtex orbital, alteran todos los comportamientos emocionales desarrollando así las tendencias violentas. Así, antepasados violentos, genética, funcionamiento cerebral, son algunos de los factores principales en el nacimiento de la psicopatía. Por ello, podemos preguntarnos, y respondernos, ¿puede un infante ser un psicópata? Por supuesto que sí, la psicopatía, como muchas otras cosas en la vida, no tiene edad, ¿por qué? Porque muy bien podemos considerar a la psicopatía como lo que es, una marca de nacimiento.

 

Referencias

Esteban Tisend TV (2012). Jim Fallon: Explorando la mente de un asesino – TEDTalks. Recuperado el de http://www.youtube.com/watch?v=f_PQoG-wxQI

Hare, R. D. (1993). Sin Conciencia. Nueva York: The Guilford Press

Mosley, M.  (2015). ¿Los asesinos nacen o se hacen?. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/03/150309_ciencia_asesinos_nacen_o_hacen_finde_np

Santisteban, A. (2013). El psicópata, ¿nace o se hace?. Abaritzeta. Recuperado el  de http://abaritz.com/2013/05/10/el-psicopata-nace-o-se-hace/

 

Laura Suáres Ilias- Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental

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