Primera cita con mi psicólog@ ¿Cómo es? ¿Qué se hace? ¿Qué esperar? – PSICOLOGA.CO

Cuando solicitamos una cita al psicólogo generalmente vamos con la idea de que en la primera sesión “resolverán” mi problema con el que probablemente llevo lidiando días, meses e incluso años y que no me permite estar tranquil@, dormir bien, comer bien, ni continuar con mis actividades básicas cotidianas.

Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta cuando pides una cita al psicólogo, es que un proceso de psicología, es precisamente éso, un proceso, es decir que conlleva una serie de pasos, de etapas y por lo tanto de tiempo para poder llevarlo a cabo. El siguiente aspecto a tener en cuenta es que se debe considerar que ni tú conoces al profesional que te va a atender ni el profesional te conoce a ti, por lo tanto pretender que en una primera sesión de máximo 1 hora, el profesional conozca todos los aspectos de tu vida y te diga “qué hacer”, no resulta del todo lógico.

Es muy común que el entrevistado tenga ideas preconcebidas sobre el papel del psicólogo y de las entrevistas psicológicas, del tipo “el psicólogo va a pensar que estoy loco”, o “el psicólogo lee mi mente, sabe lo que estoy pensando en cada momento”, o “vengo para que me solucionen la vida”.

Para entender la entrevista desde el punto de vista de un proceso, se puede presentar un símil entre ésta y una narración. En la narración se distinguen tres fases: el planteamiento, en el que se presenta la información necesaria para hacerse una idea de la historia, el nudo, en el que se desarrolla la trama de la historia, y el desenlace, en el que se resuelve el problema. De la misma manera, en la entrevista se comienza con una presentación de la situación, se continúa con el cuerpo principal de la entrevista y se termina con un cierre y despedida.

La entrevista es el medio más comúnmente utilizado por las disciplinas humanas y de la salud para obtener información confiable, válida y pertinente para orientar la toma de decisiones. Además es un espacio en el que se crea el vínculo entre el consultante y el profesional, se comienza a reforzar la relación interpersonal establecida entre el entrevistado y el entrevistador, con el valor empático y emocional que ésto conlleva, que determina si se continúa el proceso o no y que puede facilitar posteriormente la intervención como tal. Se especifica entonces la demanda, identificando el problema, formulando hipótesis sobre el mismo y fijando objetivos sobre el caso. Estos aspectos permiten trazar una dirección de trabajo para sugerir de esta forma estrategias de intervención.

Un proceso de valoración puede durar (dependiendo del caso), 2 o 3 sesiones, mientras el profesional hace las preguntas pertinentes para conocerte a ti, tu caso, tu historial de vida, las herramientas con las que cuentas para poder sobrellevar tu problema, las debilidades que impiden que lo puedas resolver, y claro está mientras también conoces y te adaptas al profesional que te está comenzando a atender.

En resumen, en la primera cita de valoración se hace el recibimiento del caso, se invita al consultante o a los consultantes a que se sientan en un ambiente de confianza en el que éstos puedan expresar su problema y lo que les hace sentir, conocer por el momento de forma global las diferentes áreas que te conforman como persona y establecer objetivos terapéuticos iniciales para trabajar contigo.

A medida que va avanzando el proceso y a partir de la 3 sesión aproximadamente, el proceso comienza a enfocarse en lo terapéutico y en comenzar a brindarte herramientas y estrategias para comenzar a resolver tu conflicto.

Acudir a terapia significa que se reconoce la necesidad de pedir ayuda y ésto es un gesto valiente, pues no todo el mundo está dispuesto a reconocerlo. A medida que va avanzando el proceso junto con tu terapeuta, el objetivo principal es guiarte en que puedas resolver tu conflicto de forma autónoma. El psicólogo no va a resolver los problemas por ti ya que no ha vivido las experiencias que tú has vivido, ni cuenta con tus propios recursos, además que el objetivo principal es que adquieras e interiorices las estrategias aprendidas para resolver tu problema particular y que las puedas utilizar cuando se te presente un conficto similar.

La duración de la terapia depende de lo complejo que pueda ser el caso y de la disposición del paciente a mejorar. Una terapia individual para problemas de ansiedad, por ejemplo, puede durar entre 8 y 15 sesiones; para depresiones, la duración puede ser algo mayor, acercándose a las 14 a 18 sesiones. Pero repetimos, la duración dependerá de cada paciente y de la problemática por la que consulta. La duración de cada sesión es de aproximadamente unos 45-60 minutos.

Generalmente a la sesión entras tú sólo, sobretodo si se trata de la primera sesión de valoración, a no ser que seas un menor de edad, un adulto mayor o alguien que no cuenta con sus capacidades cognitivas al 100%, o en casos especiales en donde la persona desee estar acompañada. No te preocupes, pues uno de los objetivos a establecer será si necesitarás llevar a cabo un proceso individual o de pareja o familiar.

Antes de iniciar la valoración es importante que también tengas en cuenta que siempre se firmará un consentimiento informado en el que se promete guardar el secreto profesional de lo que cuentes en sesión. Ése será el compromiso por parte del profesional, sin embargo tú también tendrás que tener en cuenta unas condiciones y compromisos como tal, que se te explicarán al momento de asistir a la valoración, en las que dado el caso de que no se cumplan, se podría romper el secreto profesional.

Una analogía que te puede servir de ayuda para comprender que el proceso de psicología requiere de tiempo, incluso desde sus inicios y por lo tanto de la valoración como tal, es aquella relacionada con cuando decides inscribirte al gimnasio. No podemos pretender que si asisto 1 día al gimnasio voy a aumentar mi masa muscular, voy a bajar de peso o a ganar un peso adecuado para mi constitución. El proceso requiere de tiempo para obtener resultados. Recuerda que si una problemática llevó tiempo para establecerse como tal, requiere también de un tiempo específico para poderla resolver. El afán sólo hace que no veamos las cosas con claridad y que incluso desde la impulsividad, agrandemos el problema.

Si estas decido y quieres comenzar un proceso con un especialista en Salud Mental. No dudes en contactarnos, nuestros especialistas día a día trabajan con diferentes problemáticas emocionales, brindando herramientas para llevar una vida emocional con bienestar.

Referencias

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Moreno, P. (2018). La primera sesión con el psicólogo. Un pequeño gran paso. Clínica Moreno. Recuperado el 29 de Noviembre de 2019. Disponible en https://www.clinicamoreno.com/primera-sesion-psicologo/

Morga, L.E. (2012). Teoría y técnica de la entrevista. Red Tercer Milenio: México.

Perpiñá, C. (2012). Manual de la entrevista psicológica. Saber escuhar, saber preguntar. Pirámide: Madrid.