En muchas ocasiones tendemos a catalogar estas dos emociones como negativas o molestas, pero hay que destacar que las emociones no son ni negativas ni positivas, simplemente son lo que son, emociones, y cabe resaltar que éstas están presentes en nuestra especie y han venido pasando de generación en generación porque cumplen una función importante y que gracias a ellas hemos podido sobrevivir a los diferentes peligros a lo largo de nuestra historia como seres humanos, por lo anterior resulta relevante conocer su función y aprender a reconocerlas y a diferenciarlas. En muchas ocasiones se tiende a confundir la ansiedad con el miedo, algunas veces se escucha a las personas decir que tienen miedo cuando realmente tienen ansiedad o viceversa, en esa medida vamos a entrar a diferenciarlas para de esa manera comenzar a reconocer más fácilmente nuestras emociones, la función de estas y a partir de allí movilizarnos desde las mismas.
El miedo es una de las emociones básicas de los seres humanos y aparece en nosotros cuando estamos ante un peligro inminente, real, actual, que está ocurriendo en el momento presente y su función es prepararnos para tres escenarios diferentes, huir, enfrentar o escondernos, y cualquiera de dichos caminos que decidamos tomar es en pro de continuar la lucha por sobrevivir. En esa medida pensémonos hace varios miles de años atrás, esa época en la cual cazábamos para alimentarnos, pensemos entonces que en un día de caza aparece un león frente a nosotros, en ese momento lo que aparece en nuestro cuerpo es la emoción del miedo, ya que es un peligro real que está ocurriendo en el momento presente. Ahora vamos a analizar la situación desde la emoción de la ansiedad, ésta emoción también cumple una función bastante importante, por ende, al igual que el miedo nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia como especie, su función es preparar al organismo para un posible peligro que pueda llegar a ocurrir y en esa medida huir enfrentarnos o escondernos, entonces pensémonos de nuevo hace varios miles de años atrás,
pensemos que vamos a cazar y que observamos una planta moviéndose, en ese momento puede que la ansiedad se desate en nuestro cuerpo y puede que pensemos que sea un posible león, que se nos quiera lanzar y lastimarnos. A esta emoción se le conoce como ansiedad, ya que aparece ante un posible peligro en un futuro cercano, y de realmente ser un león (o un peligro para nuestra supervivencia) nuestro organismo ya está preparado gracias a dicha emoción para responder en pro de nuestra supervivencia. Si entendemos estas emociones en contextos actuales por ejemplo en un atraco (miedo) o caminando por un callejón en horas de la noche por una calle solitaria (ansiedad), podemos reconocer sus funciones sin criticarlas ni juzgarlas y utilizándolas a nuestro favor, para lo que realmente son y movilizándonos desde las mismas.
Referencias:
Becerra-García, A. M., Madalena, A. C., Estanislau, C., Rodríguez-Rico, J. L., Dias, H., Bassi, A., … & Morato, S. (2007). ANSIEDAD Y MIEDO: SU VALOR ADAPTATIVOY MALADAPTACIONES. Revista Latinoamericana de psicología, 39(1), 75-81.
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