¿Cómo cuidar la salud mental de los adultos mayores en cuarentena? – PSICOLOGA.CO

En este orden de ideas, es importante encontrar estrategias para que en medio de las nuevas circunstancias se preserve la salud física y se promueva la salud mental de los adultos mayores, y para esto es indispensable propiciar condiciones en el entorno que faciliten la adaptación a los nuevos cambios, teniendo en cuenta los intereses, las capacidades y las necesidades propias de este tipo de población. Así las cosas, a continuación, queremos proponer algunas estrategias prácticas que se pueden implementar en casa para el cuidado de los adultos mayores:

1. Organizar los asuntos relativos al cuidado de la salud física. Dado que el salir de casa implica un gran riesgo para los adultos mayores, y que es sumamente relevante continuar el tratamiento de las enfermedades previas, recomendamos priorizar las citas médicas esenciales y posponer aquellas que no lo son (si no se tiene claridad al respecto se aconseja contactar al médico tratante). Adicionalmente, recomendamos comunicarse vía telefónica con los prestadores de salud para gestionar lo relacionado con los medicamentos, tratamientos ambulatorios y exámenes, procurando que el adulto mayor no tenga la necesidad de salir de casa y en caso de que esto sea necesario, se cumplan las medidas de protección tanto en la movilización (ambulancia, transporte especial) como en el lugar en donde recibirá el servicio de salud.
2. Propiciar la ejecución de tareas en casa que puedan realizarse de manera autónoma. Las personas mayores valoran sentir que tienen la capacidad de desenvolverse por sí mismos y tomar sus propias decisiones a pesar de las posibles limitaciones que puedan tener a nivel físico y/o mental. Por lo tanto, sugerimos que los cuidadores les permitan y faciliten hacer algunas tareas que sean importantes para el funcionamiento del hogar. Según las particularidades de cada caso, pueden ir desde tareas simples como organizar la alacena, desgranar o secar los cubiertos hasta tareas más complejas como lavar, limpiar el polvo o cocinar. Adicionalmente, aconsejamos tener una lista de tareas variadas y brindarle la oportunidad al adulto mayor de escoger cuál desea hacer en un momento dado. La realización de estas actividades puede aumentar en los adultos mayores la confianza en la propia capacidad para hacer cosas que son útiles en tanto contribuyen al bienestar de quienes lo rodean.
3. Programar espacios de esparcimiento en los que se estimulen las funciones cognitivas. Varios estudios han demostrado que diversos procesos cognitivos se ven deteriorados con la edad, tales como la velocidad de procesamiento, la memoria, el control y regulación de la propia conducta y la atención. Así las cosas, es relevante que las personas mayores puedan realizar actividades o ejercicios que activen las diferentes funciones cognitivas y así evitar deterioro cognitivo o inclusive el desarrollo de demencias. Consideramos que la estrategia más generalizable para todos los adultos mayores es el propiciar actividades de juego en casa (virtuales o presenciales), pues jugar estimula el funcionamiento cognitivo a través de la diversión y simultáneamente es una oportunidad perfecta para compartir en familia, lo cual disminuye los niveles de ansiedad que podemos sentir frente a la situación actual.
4. Utilizar herramientas tecnológicas para conservar la realización de actividades valiosas. Uno de los factores que actualmente puede generar estrés en los adultos mayores es la interrupción de la rutina que tenían antes de la cuarentena en la que realizaban actividades que respondían a sus intereses o motivaciones. Por tal razón, recomendamos ser creativos en el uso de los dispositivos tecnológicos para que las personas mayores puedan seguir haciendo este tipo de actividades valiosas aún en aislamiento. Por ejemplo, ver una misa por internet, hacer ejercicio de manera virtual, conversar por videollamada con amigos o familiares, tomar un curso virtual, leer, bailar, etc. Es importante que la persona con conocimientos acerca del uso de la herramienta tecnológica esté en la disposición de acompañar al adulto mayor durante la realización de dichas actividades, e inclusive esté dispuesto a enseñarle a utilizar los dispositivos. Se ha encontrado en varios estudios que las personas que continúan aprendiendo en la vejez perciben un mayor grado de confianza en sí mismas y de autorrealización.