¿Piensas que las únicas adicciones que existen son a las sustancias psicoactivas?

En este artículo te explicamos los diferentes tipos de adicción que existen y si identificas que puedes estar presentando alguna de éstas para buscar ayuda profesional.

Además de la adicción a las sustancias psicoactivas, se pueden presentar otras adicciones de tipo psicosocial, tales como: consumopatía, adicción a internet, al celular, vigorexia (adicción a estar en forma física de forma excesiva y otras obsesiones relacionadas con el aspecto físico), al sexo, etc.

¿Cuándo podemos considerar que una determinada conducta se considera una adicción?

En general, respecto a todas las adicciones psicosociales, la conducta se considera problemática cuando: se presentan episodios de descontrol, existe una fuerte dependencia psicológica, hay pérdida de interés por otro tipo de actividades y cuando se presenta interferencia grave en la vida cotidiana.

Según algunos autores, por ejemplo en la adicción al juego, la conducta se considera problemática cuando se juega más dinero del previsto, cuando se juega más tiempo del previsto y cuando se juega más veces de las previstas.

Existen ciertos factores de vulnerabilidad en las personas que pueden hacer que éstas sean más propensas a las adicciones psicosociales, tales como: rasgos de personalidad tendientes a la impulsividad, dificultades para retardar el placer que puede generar alguna actividad que resulte de alto agrado, y ligado a esto dificultad en encontrar saciedad ante alguna actividad placentera, cuando no existen otras actividades que generen también placer, ya sea de forma individual como grupal, estar rodeado de personas o grupos que representan modelos adictivos y no modelos de vida sanos, estilos de vida por lo general insanos, correlación o presencia de otras adicciones, alteraciones emocionales como depresión y/o ansiedad y dificultad para manejarlas, déficits en habilidades sociales, tendencia a ser una persona que se deja influenciar con facilidad, búsqueda de sensaciones extremas, baja tolerancia a la frustración y a los estados displacenteros, déficits en habilidades de resolución de conflictos, que las personas que estén alrededor refuercen la conducta que la persona presenta, entre otros.

En cuanto a la adicción al sexo por ejemplo, podemos decir que ésta se presenta más en hombres que en mujeres, las conductas sexuales son más de tipo anónimas, múltiples y breves, se presenta más a menudo del tipo de sexualidad comprada (prostitución, sexo por teléfono o por internet, etc.), y puede repercutir en problemas personales, laborales (acoso sexual en el trabajo), y/o sociales. Se caracteriza sobretodo por que la persona presenta obsesión por temas sexuales (hablar, fantasear, practicar, etc.), presenta dificultades para diferenciar sexo del enamoramiento, por ejemplo, generalmente presenta sentimientos de culpa o asco al terminar la relación sexual y por tal razón tiene tendencia a ocultar y a mantener en secreto la problemática y puede presentar déficit en los juegos eróticos previos en sus relaciones sexuales. Esta adicción puede presentar alteraciones emocionales y psicopatológicas y un déficit importante en la solución de conflictos, para aquellas personas que la presentan.

En cuanto a la consumopatía, ésta se da igual en hombres que en mujeres, pero en los hombres se presenta más la adicción hacia videos, material informático, equipos electrónicos y en general todo lo relacionado con audio y video, mientras que en las mujeres se presenta más adicción hacia el consumo de ropa y complementos, lencería, cosmética, utensilios domésticos, joyas, ropa para los demás. En general se caracteriza por una compra compulsiva de objetos inútiles, superfluos o excesivos para su propia economía. Los objetos a la venta estimulan a la persona a la compra compulsiva y puede producir mucha ansiedad, antes, durante y después de haber adquirido el objeto deseado. El sentimiento de culpa eleva los niveles de ansiedad y se pueden presentar problemas de baja autoestima y problemas sociales (con la familia y/o la pareja). A veces se puede presentar la obsesión de acumulación.




La vigorexia se caracteriza por la necesidad compulsiva de tener un cuerpo fuerte o atractivo. Se presenta más en hombres, aunque en los últimos tiempos ha ido aumentando en mujeres. Se presenta  por lo tanto bajo una adicción al ejercicio, a veces se puede presentar consumos de sustancias nocivas, como suplementos vitamínicos innecesarios y puede generar problemas afectivos y emocionales como depresión y baja autoestima. Muchas veces las personas pueden presentar dificultades para tener pareja o relaciones sexuales, se puede presentar en conjunto junto con problemas de anorexia o presentarse dentro de un mismo problema de trastorno alimenticio como la misma anorexia y genera múltiples dificultades en la gran mayoría de áreas de la persona por el empleo excesivo de tiempo que la persona dedica al ejercicio físico.

En cuanto a la adicción al trabajo, ésta se presenta cuando la persona tiene una implicación excesiva y desadaptativa en la actividad laboral, es progresiva, la persona generalmente siente una presión interna para trabajar y experimenta una incapacidad para disfrutar del producto una vez terminado. La persona puede tener una alta motivación de logro, sin embargo presenta dificultades en la capacidad de delegar, una necesidad de incrementar la sensación de poder y de estima y algunas veces puede presentar problemas de consumo de drogas legales como nicotina y/o alcohol, e incluso ilegales como la cocaína.

En cuanto a la adicción a internet (de la cual hablamos en un artículo pasado), resulta un problema actual debido al uso cotidiano que le hemos dado a nuestra vida. Para que sea considerado un problema de adicción la persona debe sentir la necesidad de utilizarlo más, ya que cada que lo hace siente que no ha sido suficiente para su satisfacción (es decir presenta tolerancia, incluso abstinencia, cuando presenta ansiedad cuando no lleva a cabo la actividad); la persona entra entonces por períodos más largos, se reducen las actividades sociales u ocupacionales y se sigue usando a pesar de los problemas que ocasiona. Generalmente se caracteriza por largas horas de conexión a Internet, se reducen las actividades laborales, académicas, de pareja y sociales y afecta los hábitos saludables, como el patrón de sueño y alimenticio, por ejemplo. Puede presentarse con o sin adicción al sexo y/o al juego. Puede caracterizarse por una satisfacción solitaria (juegos, imágenes, música), o social (chats, foros), y puede presentarse de diferentes tipos como : cibersexo, ciber-relaciones, compulsivas (juegos), y búsqueda de información. Puede presentar consecuencias graves a nivel físico como en la vista y en la columna vertebral, problemas económicos, laborales, académicos, sociales, de pareja, sexuales, entre otros. Se caracteriza por aparente falta de compromiso por parte de la persona e individualismo extremo e incluso puede desarrollar alteraciones en el comportamiento sexual como las parafilias. En general se presenta más en los jóvenes, al ser considerados más vulnerables, desencadena alteraciones emocionales y déficits en la autoestima y en las habilidades sociales.

La adicción al celular se caracteriza por un uso excesivo de éste, el tiempo empleado y el gasto generado. También son más vulnerables los jóvenes, desencadena conflictos sobretodo a nivel familiar y/o de pareja debido al poco tiempo dedicado a actividades en dicho nivel.

La adicción a la comida puede ser considerado otro tipo de adicción psicosocial y se caracteriza por la compra y consumo compulsivo de alimentos, sin presencia de un trastorno alimenticio de por medio como la bulimia, ya que no se presentan atracones de comida ni vómito inducido, sino más bien una conducta de pica excesiva que puede desencadenar en problemas de sobrepeso.

Si sientes que presentas problemas con cualquiera de estas adicciones psicosociales, no dudes en pedir orientación y apoyo psicológico con el fin de aprender a manejar esta problemática, sin que te genere malestar emocional y ansiedad, aprender a solucionar los conflictos anteriores a este tipo de adicciones y los que se puedan desencadenar por los mismos, sobretodo los relacionados con las relaciones con los demás y en general a aprender a tener un estilo de vida saludable, en el que aprendas a identificar qué otras actividades de ocio saludable puedes adquirir en tu día a día y en donde aprendas a manejar el internet, el celular, etc., en tu vida, y no ellos a tí.

 

Referencias

Alonso-Fernández, F. (2 de Mayo de 2000). La plaga de las adicciones sociales. El País. Recuperado el 9 de Noviembre de 2019. Disponible en https://elpais.com/diario/2000/05/02/salud/957218406_850215.html

Echeburúa, E. y de Corral, P. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones, 22 (2): 91 – 96.

Rodríguez, J.M. (2016). Adicciones psicosociales. [Material del aula]. Psicología de la Salud, Fundamentos teóricos, evaluación e intervención. Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, España.

 

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