De acuerdo a las cifras del año pasado se registraron 32.445 víctimas de violencia intrafamiliar en Colombia, según datos de Medicina Legal. En estas cifras se incluyen agresiones contra niños, niñas, adolescentes y casos de pareja. El sector más afectado fue el sexo femenino con 24.684 casos, el masculino, por su parte, registró 7.761 casos. Y el grupo en el que más casos de violencia intrafamiliar se registró en los primeros 5 meses del año fue el de pareja, con 20.587. Adicionalmente, la Secretaría Social reportó que entre enero y septiembre del 2018, las comisarias de familia recibieron 1053 denuncias por casos de violencia intrafamiliar contra niños, niñas y adolescentes, se podria identificar que hay un promedio de 100 denuncias mensuales por casos de violencia contra menores. (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2018).
Es indiscutible no sentir angustia y desesperanza frente a estas cifras, que seguramente en lo que lleva este nuevo año las cifras han aumentado significativamente ¿ Realmente que pasa en Colombia para que esto siga aumentando?. Sin embargo, en este texto no se espera realizar un análisis sobre números y estadísticas, sino identificar lo que realmente se encuentra en las familias más allá de lo que se expresa en las cifras.
Cuando hablamos de violencia intrafamiliar es importante clarificar desde que mirada o concepto lo estamos abordando, ya que desde este es que se empiezan a registrar las cifras, encontrando que esto puede ser una brecha importante a la hora de indicar realmente cuales son las cifras verdaderas. En Colombia muchas veces suele normalizarse la violencia, ententiendo que para que esta sea legitima deben haber evidencias físicas; según La Organización Mundial de la Salud ( OMS) la violencia hace referencia al “uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo de comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daño psicológico, trastornos en el desarrollo o privaciones.” Sin embargo, con esta definición se pueden evitar algunos otros tipos de violencia que se pueden ejercer, como es la violencia psicológica, en la cual se generar humillaciones, amenazas, insultos, control y menosprecio, la violencia sexual entendiendo esta como cualquier contacto sexual sin consentimiento y otra de las cuales no se habla mucho es la violencia económica a través de acciones mantener control constante sobre recursos y gastos, por último se podría incluir la negligencia por omisión de acciones de cuidado.
Las cifras que se mencionaron anteriormente pueden ser una parte muy pequeña del panorama que realmente se da en Colombia frente a la violencia intrafamiliar; constantemente se puede evidenciar que existen familias en las que muchos de sus miembros son testigos y víctimas de una comunicación agresiva, basada en el control, las amenazas, la manipulación, discursos como “hago lo que hago es porqué te quiero”; todo esto generando repercusiones importantes a nivel físico y psicológico de las personas que afectan de manera inmediata y también en el futuro. Se evidencia que estas consecuencias pueden estar relacionadas más que todo a aspectos emocionales, sin embargo a nivel físico hay alteraciones importantes como problemas relacionados con el sueño y la alimentación, retrasos en el crecimiento, síntomatologia psicosomática, dificultades en las áreas cognitivas o motoras. Evidentemente a nivel emocional se generan daños que en un futuro pueden estar relacionados con la aparición de trastornos del comportamiento, problemas de ansiedad, depresión y comportamientos agresivos identificados desde la infancia.
LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR NO SE EVIDENCIA ÚNICAMENTE POR LAS CIFRAS, ESTE ES UN PANORAMA MÍNIMO DE LO QUE REALMENTE PUEDE OCURRIR EN UNA FAMILIA.
La violencia se construye desde el contexto primario de un persona, es decir desde la familia, culturalmente en en este país la manera en como se interactua con otras personas se hace muchas veces desde la opresión hacía el otro, en donde el respeto por los gustos o interés por el otro pueden ser criticados; desde la primera infancia se empiezan a inculcar formas de resolver conflictos, muchas veces se le trasmite a los niños que la manera mas efectiva es por medio de insultos, agresiones, amenazas; pocas veces se promueve la negociación como estrategia alterna ante una situación de problema.
Entonces, con la pregunta que se planteo anteriormente, es indispensable promover acciones primarias que apunten directamente a las dinámicas que ocurren en la familia, generar enseñanzas en los niños acerca de como se pueden resolver situaciones de conflicto sin tener que utilizar el poder o la fuerza física; adicional seria importante que esto se pueda ir desarrollando en otros contextos como el educativo y laboral. Más allá de construir políticas que hagan disminuir las cifras de violencia, es importante construir relaciones primarias sanas en todos los contextos de una persona.
Referencias
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (2018).
www.psicologa.co – Especialistas en Salud Mental – 320 3379561 – Bogotá, Colombia
Psicologa.co
Somos un grupo de Especialistas en Salud Mental en Bogotá para el tratamiento de Depresión, Ansiedad, Trastornos Emocionales y proceso de vida en niños, jóvenes, adultos y parejas. Puedes pedir una cita con un especialista en los siguientes canales y comenzar tu tratamiento hoy mismo.
Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
Psicologa.co
320 3379561
Consultorios Carrera 16 # 80 – 77 – Barrio Antiguo Country – Bogotá, Colombia.
Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
Depresión Bogotá, psicólogos en Bogotá, psicólogos, depresión, Ansiedad, psicologa, psicologa.co, ayuda psicologica, Psicoterapia, terapia depresión, sentido de vida, terapia ansiedad psicoterapia, depresión postparto, Salud Mental, stress, habilidades sociales, adolescentes, estres, stress, insomnio, sueño, ayuda psicológica