La prevalencia de las enfermedades crónicas al rededor del mundo es cada vez mayor, de hecho, según cifras del Dane del 2021, dentro de las 10 primeras causas de muerte natural en hombres y mujeres, se encuentran en su mayoría enfermedades crónicas como las enfermedades isquémicas del corazón, enfermedades cerebrovasculares, enfermedades hipertensivas, enfermedades crónicas de vías respiratorias, diabetes mellitus y tumores malignos; estas cifras en total suman el 34% del total de personas fallecidas en el primer trimestre de ese año. Y aunque, estas no son todas las enfermedades crónicas que existen es evidente que todas ellas generan un impacto en la salud general (física y mental) de la persona y sus familiares y allegados, afectando la calidad de vida de todos los integrantes y las dinámicas familiares en general.

A decir verdad, hay estudios que indican que la salud mental de las personas que padecen enfermedades crónicas se ve más frecuentemente afectada que quienes no las padecen debido a múltiples factores, entre ellos:

  • El tener una enfermedad crónica genera malestar físico que en ocasiones no es posible controlar, lo cual limita a las personas para sus actividades diarias y por lo tanto hace más probable la presentación de emociones como tristeza o ansiedad.
  • Algunas enfermedades crónicas pueden desarrollar otras, lo cual implica mayor uso de medicamentos, más controles médicos, menos tiempo para dedicar a otras actividades, afectación de otros órganos del cuerpo y en ocasiones afectación de la funcionalidad; lo cual tiene afectaciones en la autoestima de la persona y puede generar fatiga y cansancio emocional y físico.
  • Dependiendo de la persona y lo avanzada que esté la enfermedad, es probable que requiera más cuidados por parte de su entorno, lo cual no solo afecta a quien la padece, en la medida en que se siente vulnerable, sino también a sus cuidadores quienes deben dedicar más tiempo a este cuidado, dejando de lado algunos proyectos personales.

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 De esta manera, en este proceso de adaptación, es posible que se lleguen a presentar las siguientes situaciones debido a la carga emocional que genera el estar envuelto en estas dinámicas:

  • En un inicio, el momento en el que se recibe el diagnóstico, puede ser devastador y difícil de aceptar para la persona que lo padece y su familia, quienes pueden empezar un proceso de duelo con todas las etapas que esto implica: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
  • Dificultades en la adherencia y desesperanza frente al futuro y las expectativas de este proceso. Esto se presenta al inicio del tratamiento generalmente, lo cual a su vez repercute en el pronóstico de la enfermedad, esto se presenta por varias razones: antecedentes personales del paciente, experiencias previas relacionadas al diagnóstico, desinformación o mala información de la enfermedad, del tratamiento o de las implicaciones de esta y emociones de miedo, tristeza, estrés y ansiedad frente al futuro; entre otras.
  • Deserción por parte del paciente al tratamiento médico; en algunas ocasiones sucede que la persona no nota mejoras en su estado de salud, los problemas, dolores o enfermedades siguen aumentando y esto genera desesperanza, llegando a dejar de cuidarse en su tratamiento farmacológico y no farmacológico.
  • Dificultades en las relaciones familiares: una persona con dolor, desesperanza y poco apoyo familiar puede empezar a presentar enojo, estrés y discusiones con los demás miembros de su familia, que, dependiendo de la reacción por parte de los familiares, puede llegar a incrementar o disminuir la intensidad y frecuencia de esta. De igual manera, los familiares al necesitar estar más atentos al cuidado del paciente y del tratamiento médico, pueden empezar a desarrollar el síndrome del cuidador, que es el desgaste físico, emocional y de salud en general de una persona que cuida a otra.
  • Cambios en el estilo de vida: al tener un diagnóstico de una enfermedad crónica con todas las implicaciones físicas de este malestar y las necesidades de cuidado, las actividades diarias se ven cada vez más reducidas y el contacto social con personas externas a sus cuidadores empieza a limitarse, lo cual impacta de manera importante la salud mental de la persona y de sus cuidadores.

 

De este modo, es posible evidenciar cómo el diagnóstico de una enfermedad crónica impacta a todo el sistema familiar y de esta manera las dinámicas al interior de esta, por lo cual se hace necesario que tanto las personas que padecen estas enfermedades y sus cuidadores tengan recursos para hacer frente a estas situaciones, es por ello que a continuación se mencionan algunas de ellas:

  • Un buen inicio en este largo camino de las enfermedades crónicas es el permitirse el espacio para sentir cualquier emoción y sensación física que se presente, sin juzgar, identificando cada una de las sensaciones que se generan; dejando salir estas emociones a medida que se presentan.
  • Contar con personas de apoyo que puedan acompañar estas emociones y sensaciones que se presentan, que no las juzguen ni invaliden.
  • Aceptar que hay actividades que ya no se van a poder realizar y adaptar actividades que aún se pueden realizar, además de encontrar nuevas maneras de pasar el tiempo y compartir con personas significativas.
  • Fomentar actividades de autocuidado: procurar dormir entre 7 y 9 horas, comer de manera saludable, realizar actividad física, meditar, realizar actividades de agrado y tomar la medicación en el horario sugerido por los profesionales.
  • Solicitar ayuda de un profesional en salud mental de ser necesario.

 

Para finalizar, es importante aclarar que cada persona es diferente, así como cada proceso de enfermedad y los recursos con los que cada persona cuenta, también son distintos, por lo cual para algunas personas puede resultar más fácil que para otras este proceso de adaptación, es por ello que es necesario validar el proceso que cada quien lleva y poder hacerlo a su propio ritmo; pues, aunque están en el mismo mar, no están en el mismo barco.

 

Referencias:

American Psychological Association. (2010, May 3). Enfermedades crónicas. https://www.apa.org/topics/chronic-illness/cronicas

DANE 2021, Estadísticas Vitales – EEVV Cifras oficiales I trimestre año 2021pr, acumulado 2020pr, año corrido 2021pr. Recuperado de: https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/poblacion/pre_estadisticasvitales_Itrim_2021pr.pdf el 28 de abril de 2022

Morillo., M (2015) La relación entre enfermedades físicas crónicas y mentales (i) epidemiología e implicaciones. Recuperado de https://psiquiatria.com/bibliopsiquis/la-relacion-entre-enfermedades-fisicas-cronicas-y-mentales-i-epidemiologia-e-implicaciones el 28/04/2022

 

 

angeica ramirez

Angélica María Ramírez- Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental

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