Si te detuviste a leer de esta entrada, probablemente sepas lo que es sentirte un “impostor”. Acabas de iniciar un nuevo trabajo para el que te habías preparado por mucho tiempo, pero crees que te despedirán pronto si se dan cuenta que no estás calificado. Obtienes un reconocimiento académico por tus méritos y se lo atribuyes a la suerte. Alguien te felicita por un arduo esfuerzo y crees que no fue suficiente, piensas que pudiste haber hecho mucho más.
Si puedes identificar con alguno de estos ejemplos, o si se te ocurrieron otros mientras lees esto, es posible que seas una víctima más del fenómeno conocido como “síndrome del impostor”.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor fue identificado a finales de la década de los 70’s por las psicólogas Pauline Rose y Suzanne Immes. Ha sido descrito como un patrón de duda respecto a los propios éxitos, el cual alberga miedo crónico a “ser descubierto como un fraude”, porque quien lo padece tiene una percepción de que no es tan competente como podría parecerlo. Es una tendencia de sentir que no se “es tan bueno”, como la capacitación, experiencia o las opiniones de otros pueden sugerir.
Es un síndrome muy común alrededor del mundo. Según un artículo publicado en el 2011 en la Revista Behavioral Sciences, aproximadamente el 70% de las personas podrían llegar a experimentarlo en algún momento de sus vidas. Suele ser común en quienes comienzan una nueva etapa, especialmente relacionada a lo laboral o académico. Sin embargo, suele ser difícil de detectar, pues uno de sus síntomas principales, el temor a ser descubierto, hace que aquellos que lo padecen no hablen mucho al respecto.
¿Qué ocasiona este síndrome en quienes lo padecen?
El síndrome del impostor puede causar dificultades psicológicas como vergüenza, culpa, sentimientos de insatisfacción y puede estar relacionado con dificultades más graves como altas cargas de estrés, baja autoestima, ansiedad y depresión. Afecta en gran medida la voluntad del “impostor”, lo limita a correr menores riesgos por temor a fracasar y también dificulta visibilizar su futuro con optimismo.
Quienes lo padecen luchan contra sí mismos, contra su propia presión y expectativas personales. Tienen un sentido hiperactivo de duda sobre sí mismos. Creen no merecer sus logros y la estima que se les tiene. Sienten que no son tan competentes o inteligentes como otros podrían pensar. En lugar de reconocer sus capacidades y esfuerzos, suelen atribuir sus méritos a causas externas “obtuve la beca porque tuve suerte”, “obtuve la promoción que quería porque pocos se presentaron para el cargo”. Mientras que el “fracaso”, por el contrario, si se atribuye a características personales “no hice lo suficiente”, “arruiné todo por ser como soy”, “fracasé porque soy incompetente”.
Las personas con este síndrome tienden a fijarse metas muy altas o muy bajas, sin fijarse en los puntos intermedios. Cuando las metas son bajas, estas no plantean desafíos y puede ocasionar sensación de estancamiento, mientras que las metas altas rara vez se alcanzan con facilidad, lo que lleva a provocar altos niveles de frustración.
¿Qué hacer para afrontarlo?
Según se refiere en la investigación científica, el síndrome del impostor puede ser un motivador siempre que los sentimientos que lo provocan no se vuelvan abrumadores. Los sentimientos de éxito e insuficiencia a veces pueden coexistir de manera sana, pero para ello habrá que hacer un ejercicio de reconocimiento personal. Cuando se trata de abordar el impacto del síndrome del impostor, trabajar más duro es la clave, pero no el trabajo duro en el sentido tradicional de esta expresión. No ayudará esforzarse demasiado en el trabajo para compensar deficiencias ficticias. Quienes padecen este síndrome tendrán que esforzarse en cuidar de sí mismos y procurar aliviar los sentimientos negativos con los que cargan.
Para cuidar de sí mismo es importante comenzar a observar los propios pensamientos, especialmente cuanto estos comienzan a tornarse hostiles. Habrá que identificar los desencadenantes específicos de los sentimientos de fracaso o insuficiencia. “Cuando alguien me felicita, me siento incómodo”, “cuando inicio en nuevo proyecto, siento que voy a fracasar”, “cuando voy a dar un examen pienso que se van a dar cuenta de que no sé nada”, etc.
Una vez reconocidos, comenzar a cuestionarlos será la clave. Hacer listas escritas de los logros reales como recordatorio de las capacidades suele ser de ayuda para combatir estos momentos. Al construir la lista, es importante sentirse estable, sin la presencia de los sentimientos del “impostor” rondando cerca. Se debe procurar ser honesto acerca de las cosas que se hacen bien y de aquello que es motivo de orgullo, así como también de aquello en lo que se podría trabajar un poco, recordando que nadie puede ser perfecto. Asimismo, cuando se emprenda un nuevo proyecto, es importante reconocer que el éxito no es instantáneo, pues para ello hay un largo recorrido que se fija también a través de metas a mediano plazo. Mientras se trabaja es importante evitar las comparaciones con los demás, siempre habrá personas que hacen mejor o peor la cosas, porque han recorrido su propio camino para esto.
Si se duda de los éxitos, puede ser de gran ayuda recordar que esto puede es un sentimiento común. Todos pueden llegar a tener momentos de duda de vez en cuando, de hecho, la vida está lleno de estos momentos. No es malo darse cuenta de que no se sabe lo que se está haciendo, pues es así como aprendemos. Es normal seguir aprendiendo, lo que no es normal es creer que se puede llegar a ser perfecto.
Referencias
Travers, M. (2021). How to Overcome Impostor Syndrome. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/social-instincts/202110/how-overcome-impostor-syndrome
Meyer, L. (2014). Impostor Syndrome and Working Harder. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/identity-intersections/201402/impostor-syndrome-and-working-harder
Soeiro, L. (2019). How to Cope With Impostor Syndrome. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/i-hear-you/201908/how-cope-impostor-syndrome
Andrés García- Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
www.psicologa.co – Especialistas en Salud Mental – 320 3379561 – Bogotá, Colombia
Psicologa.co
Somos un grupo de Especialistas en Salud Mental en Bogotá para el tratamiento de Depresión, Ansiedad, Trastornos Emocionales y proceso de vida en niños, jóvenes, adultos y parejas. Puedes pedir una cita con un especialista en los siguientes canales y comenzar tu tratamiento hoy mismo.
Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
Psicologa.co
320 3379561
Consultorios Carrera 16 # 80 – 77 – Barrio Antiguo Country – Bogotá, Colombia.
Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
Depresión Bogotá, ataque de pánico, ataque ansiedad, psicólogos en Bogotá, psicólogos, depresión, Ansiedad, psicologa, psicologa.co, ayuda psicologica, Psicoterapia, terapia depresión, sentido de vida, terapia ansiedad psicoterapia, depresión postparto, Salud Mental, stress, habilidades sociales, adolescentes, estres, stress, insomnio, sueño, ayuda psicológica, meditación, desempleo, anorexia, vejez, parejas, relaciones