Somos eres emocionales, sin embargo, en muchas ocasiones intentamos ocultar nuestras emociones y sentimientos, colocando por encima una apariencia de racionalidad y por parecer siempre sensatos y lógicos.

Nos da temor expresar eso que sentimos, nos cuesta hablar de nuestro dolor, inseguridades o eso que nos hace únicos. Queremos evitar sentir emociones desagradables y probablemente no lo conseguimos y en algún momento eso termina aflorando.

 

Por esto, este mundo emocional, siempre nos pide que lo escuchemos, y que si es necesario dejemos fluir esas emociones, porque ellas tienen una influencia importante en la vida que se puede llegar a medir físicamente, por ejemplo, cuando tienes un sentimiento agradable como cariño, amor, la forma en que los demás pueden saber que sientes esto hacia ellos, puede ser a través de un abrazo; y allí es cuando comenzamos a ver el poder que tiene el abrazo, que incluso se puede usar como forma de validar , aliviar y acompañar a alguien en su dolor o situación difícil, haciéndole saber que no está solo/a.

Pensemos, existen momentos de nuestro día a día en los que definitivamente es necesario un abrazo, y es que ya sea para sentirnos queridos o si tuvimos un mal día, un abrazo siempre es la mejor solución. De acuerdo con diversos estudios abrazar no sólo es una buena manera de empezar el día, también es necesario para el bienestar físico y emocional. Los abrazos ayudan a mejorar la autoestima y las relaciones interpersonales, fortaleciendo los vínculos de amistad y afectivos, además de sentirse valorado. (Diario San Luis, 2014)

Este gesto se da en todos los niveles de relación interpersonal. Todos tenemos necesidad de tocar y ser tocados, de amar y ser amados. Al abrazar, afirmamos la capacidad de descubrir el cariño, y la felicidad que hay en nosotros y la riqueza interior que nos sostiene.

 

Se ha mencionado que un bebé de cualquier especie se aliviará de todos sus miedos, dudas, frío, con el abrazo protector de su madre. Así mismo, todo adulto se sentirá reconfortado, acompañado, unido, aliviado, con un abrazo sincero. (Acaro, 20717)

 “Los abrazos nos alivian el dolor”, calman la ansiedad, la depresión, los dolores en general, es una terapia sencilla y sin altos costos. (Rivero, 2016).

Si bien es cierto que dar o recibir un abrazo es algo simple y cotidiano, casi todos desconocemos la dimensión de plenitud que nos proporciona, así que anímate a dar más abrazos y a permitir recibirlos.

Referencias

Acaro, D. (2017) “EL ABRAZO DIARIO Y LA AUTOESTIMA DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 3 A 4 AÑOS DE LA UNIDAD EDUCATIVA AMBATO”. Universidad técnica de Ambato, Ecuador. Recuperado de: https://repositorio.uta.edu.ec/bitstream/123456789/24842/1/Diana%20Patricia%20Acaro%20S%C3%A1nchez.pdf

Diez Beneficios de los Abrazos (4 Junio 2014) Diario SAN LUIS. Recuperado de http://pulsoslp.com.mx/2014/06/04/diez-beneficios-de-los-abrazos/

Rivero J.(2016) Necesitamos un abrazo, recuperado de http://diariodeavisos.elespanol.com/2016/03/necesitamos-un-abrazo/

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