La tasa de desempleo es preocupante en Colombia, un informe realizado por el  Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reporto que para el mes de julio de 2020, la tasa de desempleo del total nacional fue 20,2%, lo que significó un aumento de 9,5 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior (10,7%); es claro que este aumento del desempleo ha estado relacionado con la aparación de la pandemia, esto se puede evidenciar en que durante julio, 4,15 millones de personas perdieron su empleo frente a julio de 2019.

Estas cifras representan diferentes grupos poblacionales, entran zonas rurales y urbanas, esto quiere decir que es una problemática que atraviesa todas las generaciones y que por lo tanto traerá consecuencias diferentes en cada grupo de población, entiendo que cada uno tiene necesidades y características distintas.



Es indiscutible que el aumento del desempleo es una de las consecuencias directas de las crisis económicas, pero más allá de reflejar el deterioro o el débil estado de una economía, afecta distintas dimensiones de la vida social y familiar e incluso la salud mental de quienes lo viven.

De acuerdo con la OMS la salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales, se trata de “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad”; por lo tanto si se evidencia un deterioro en la fuente más importante de ingresos económicos, esto estará afectando la salud y el bienestar de la persona y así mismo su entorno principal como es el familiar.

 

Varios estudios a nivel mundial han investigado la relación entre el desempleo y el deterioro de la salud mental. Específicamente en un estudio realizado en España, reporto que el desempleo de larga duración tiene graves efectos sobre la salud mental de las personas, comentan que “hemos podido constatar que perder el trabajo y no ser capaz de encontrar uno nuevo en varios años genera problemas de salud como ansiedad y estrés”. Cuando una persona se encuentra sin trabajo por un tiempo largo puede generarle ansiedad y otras emociones, esto a su vez puede ocasionar, que cuando se exponga ante una entrevista laboral, se manifieste una ansiedad significativa y esto afecte el resultado en su proceso de selección, convirtiéndose un circulo vicioso.

 

Teniendo en cuenta esta problemática, es sumamente importante promover practicas de autocuidado, con el fin de prevenir posibles secuelas a nivel de salud físico y también mental. Practicas como mantener rutinas, realizar actividad física, realizar actividades que le den sentido a su vida, fortalecer redes de apoyo y si es necesario, buscar ayuda de un profesional que le pueda dar herramientas para el manejo de esta situación y así cuidar de su salud mental.

Referencias

 

Lin, X. & Leung, K. (2010). Differing effects of coping strategies on mental health during prolonged unemployment: A longitudinal analysis

 

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