Para los padres, se convierte en un reto lidiar con sus hijos adolescentes debido a que es una etapa de transición crucial en el desarrollo, donde se intensifica los cambios y el crecimiento del mismo. En esta etapa se marca el paso de la niñez a la adolescencia, el cual permite que la persona pueda tener una preparación para la edad adulta, donde más allá de tener una maduración física y sexual también se busca la independencia social y económica. También, se presenta un crecimiento en el potencial del adolescente y conductas de alto riesgo como consumo de sustancias psicoactivas, inicio de su vida sexual, problemas de adaptación y comportamiento. Para los adolescentes, su red de apoyo familiar resulta importante dentro de esta etapa ya que le permitirán la adquisición de competencias y habilidades necesarias para llegar a que su etapa adulta sea satisfactoria (OMS,2019).
En esta etapa, es importante tener una comunicación familiar adecuada, en donde se reflejen la interacción entre los miembros de la familia con mensajes con contenidos afectivos, informativos o normativos. Estos patrones determinarán la funcionalidad o no de la comunicación, donde se entenderá el grado en que sus miembros expresarán de manera adecuada sus emociones positivas como negativa, su ira y temores, sentimientos en relación con otros, la elaboración de límites y espacios individuales (Zaldívar-Pérez, 2012). Las familias disfuncionales, se puede presentar niveles bajos de autoestima en sus miembros, comunicación deficiente, comportamientos destructivos y violentos (Garcés & Palacio, 2010).
Se ha evidenciado que los adolescentes que tengan una buena comunicación familiar, establezcan un vínculo emocional y mayor satisfacción, son aquellos que perciben mejores relaciones personales, a su vez, esta buena comunicación puede llevar a que el adolescente tenga una mejor autoestima, puedan expresar sus opiniones y expectativas frente a los demás, pueden llevar a que resistan la presión por parte de sus compañeros de clase (Bandura,1997). También, se ha encontrado que los adolescentes con mayor apoyo de sus padres, utilizan estrategias efectivas para afrontar situaciones difíciles y mayores competencias sociales (Musitu, Buelga, Lila & Cava, 2001).
Cómo comunicarnos eficazmente con nuestros hijos adolescentes:
La comunicación es una habilidad importante ya que, si se realiza de manera adecuada, se podrá cumplir el objetivo de intercambiar información. Uno de los errores comunes en la comunicación, es tener un objetivo inadecuado como lo es pretender que la otra persona sea persuadida y cambie su pensamiento, que la persona asuma una interpretación sesgada y no tener claro un objetivo. Entre los errores de la comunicación, se encuentran los siguientes:
- Gritar
- Imponer una regla o pensamiento.
- Juzgar o criticar el comportamiento del adolescente.
- No prestar atención al adolescente.
- No empatizar, no comprender las emociones o pensamientos del adolescente.
- No escuchar al adolescente.
¿Qué podemos hacer?
- Negociar: Por medio del dialogo, intentar llegar a acuerdos, con los adolescentes no suele funcionar la imposición o prohibición.
- Mostrarse abiertos: Para fomentar un ambiente cómodo y flexible, lo ideal es mostrarse dispuestos a escucharlos.
- Modelo: Es valioso mostrarles a los hijos que son comunicativos, expresando las emociones y los acontecimientos que pueda suceder en el día tales como preocupaciones para que de esa manera ellos puedan expresarse cuando se sientan así.
La adolescencia es una etapa difícil y suele ser en la que surgen mayores conflictos, sobre todo por el hecho de que los adolescentes cada vez prefieren mayor autonomía y los padres y madres no siempre están de acuerdo con esto. A pesar de ello, tal y como expresan Musitu et al. (2001), las relaciones familiares constituyen un aspecto fundamental para el bienestar del adolescente.
Referencias
Garcés Prettel, M., Palacio Sañudo, J. E. (2010). La
Comunicación Familiar en Asentamientos Subnormales de Montería.
Psicología desde el Caribe, 1(29). Recuperado
de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21315106002.
[2] Zaldívar-Pérez, D. F. (2012). Funcionamiento familiar saludable.
Red Sal Cub. Recuperado de:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-
temprana/funcionamiento_familiar.pdf
Bandura, A. (1997). Self-efficacy: The exercise of control. New York: Freeman.
Garcés, M. & Palacio, J. (2010). La comunicación familiar en asentamientos subnormales de Montería. Psicología desde el Caribe, 1(29).
Musitu, G., Buelga, S., Lila, M. y Cava, M.J. (2001). Familia y adolescencia. Un modelo de análisis e intervención psicosocial. Madrid: Síntesis.
Organizacion Mundial de la Salud (2019). Desarrollo en la adolescencia. Recuperado de https://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/adolescence/dev/es/
Zaldívar-Pérez, D. (2012). Funcionamiento familiar saludable. Red Sal Cub.
Stephanie Arcila – Psicologa Clínica – Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
www.psicologa.co – Especialistas en Salud Mental – 320 3379561 – Bogotá, Colombia
Psicologa.co
Somos un grupo de Especialistas en Salud Mental en Bogotá para el tratamiento de Depresión, Ansiedad, Trastornos Emocionales y proceso de vida en niños, jóvenes, adultos y parejas. Puedes pedir una cita con un especialista en los siguientes canales y comenzar tu tratamiento hoy mismo.
Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
Psicologa.co
320 3379561
Consultorios Carrera 16 # 80 – 77 – Barrio Antiguo Country – Bogotá, Colombia.
Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
Depresión Bogotá, ataque de pánico, ataque ansiedad, psicólogos en Bogotá, psicólogos, depresión, Ansiedad, psicologa, psicologa.co, ayuda psicologica, Psicoterapia, terapia depresión, sentido de vida, terapia ansiedad psicoterapia, depresión postparto, Salud Mental, stress, habilidades sociales, adolescentes, estres, stress, insomnio, sueño, ayuda psicológica, meditación, desempleo, anorexia, vejez, parejas, relaciones